sábado, 20 de septiembre de 2014

"CAMINANDO ENTRE ENCINAS, MADROÑOS, BUITRES Y EL SONIDO DE LA BERREA"

El pasado domingo 28 de septiembre, 19 miembros de la Asociación partieron rumbo al lugar que por los romanos era conocido como "Monsfragorum" y "Al-Mofrag" por los árabes, lo que actualmente es conocido como el Parque Nacional de Monfragüe, que significa “Monte Fragoso”.

Tras dos horas de viaje por tierras extremeñas, llegaron a Villareal de San Carlos, fundada en el S.VIII, para alojar a las tropas encargadas de proteger a los viajeros, y como si dos de esos guardianes se tratasen, allí les esperaban otros dos miembros de la Asociación.

De allí pusieron rumbo a la "Fuente del Francés" donde comenzó la ruta, los primeros metros la lluvia no quiso perderse ese camino y los acompaño hasta que el sol cansado de observar todo detrás de las nubes, decidió salir para acompañarles el resto de camino.

El camino transcurrió entre encinas, madroños, pisadas de jabalíes y ciervos, que a más de uno hicieron disfrutar. Caminando a la vera del Tajo, llegaron hasta el "Salto del Gitano", lugar para retener en la memoria y en sus cámaras.

Después del merecido descanso para reponer fuerzas con los buitres merodeando por el cielo, el grupo empezó de nuevo la marcha, y esta vez para subir al castillo.

Tras de sí dejaron grandes dehesas de encinas, alcornoques y grandes cortijos que hicieron soñar a más de uno y una, hasta que aquellas escaleras los hizo regresar a la realidad.

Una vez en el castillo y sentir lo que aquellos árabes sintieron hace más de mil años cuando eligieron aquel lugar para erigir su fortaleza, el grupo bajó ladera abajo, pasando por paisajes salidos de auténticos cuentos de hadas, rodeados por el terciopelo verde del musgo, que fue la admiración de todos los senderistas.

Mientras bajaban, un fuerte ruido les sorprendió, algunos dijeron que serían vacas, otros comentaban que eran los ciervos en su época de celo, lo que conocemos como la berrea. El ruido cesó unos instantes para regresar después mucho más fuerte. No cabía duda que debía tratarse de la berrea. Haciendo un alto en el camino, el grupo se detuvo para escuchar ese espectáculo de la naturaleza.

Aunque muy pocos de los presentes logró divisar alguno de esos ciervos, todos quedaron encantos de haber podido escuchar la berrea.

Tras finalizar la ruta y descansar de nuevo en la "Fuente del Francés" y la sorpresa inesperada de encontrarse con otros cuatros acompañantes de tantas rutas, el grupo volvió de nuevo a Alange, pensando ya en sus Encantos el domingo siguiente en el calendario.

Texto de Nicolás Megías Berdonce.

FOTOGRAFÍAS...





































Fotografías de Fefa Corbacho Barrero.












Fotografías de Francisco Gómez.





























































Fotografías de Nicolás Megías Berdonce.

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